celebramos los 30 años de la democracia argentina reflexionando sobre sus logros y también sobre sus asignaturas pendientes.
Los argentinos hemos alcanzado los primeros 30 años de democracia ininterrumpida de nuestra historia. Entre los principales logros de estas tres décadas, hemos puesto Memoria, Verdad y Justicia sobre el olvido y la impunidad; hemos sido capaces de hacer del Estado de Derecho la condición sine qua non de la convivencia política, y hemos asumido a la democracia representativa como régimen de gobierno incuestionable.
Si estos primeros 30 años de continuidad democrática han sido los de su consolidación política, el período que se inicia debe ser el de la consolidación de la democracia social. La democracia argentina tiene numerosas asignaturas pendientes en materia social e institucional. Vivimos en un país rico y, a la vez, profundamente desigual, y sabemos que la desigualdad enferma a la democracia y priva de dignidad a los pueblos. Instituciones fuertes; educación y salud públicas de calidad; infraestructuras para el desarrollo; trabajo decente y jubilaciones dignas; y políticas de seguridad a largo plazo son los principales déficits que presenta actualmente la democracia argentina.
La seguridad democrática es en estos días la mayor preocupación en nuestro país. Los gravísimos sucesos iniciados en la provincia de Córdoba en el marco del conflicto policial están teniendo correlato en distintos puntos del territorio nacional, en un marco de temor e incertidumbre que reviste una máxima gravedad institucional.
En este contexto, alertamos sobre la escalada de violencia que pone en evidencia la ruptura de los lazos sociales, expresamos nuestro enérgico repudio a la utilización de cualquier expresión violenta sin importar sus pretendidas causas, y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar de manera urgente por la implementación del Acuerdo por la Seguridad Democrática.
Ayer precisamente, murió uno de los hombres que más nos enseñó sobre la importancia de la convivencia pacífica en una sociedad. Por eso, queremos rendir especial homenaje al fallecido líder sudafricano Nelson Mandela, uno de los mejores hombres que ha dado el siglo XX, quien luchó contra el Apartheid alzando las banderas de la libertad, la democracia, los derechos humanos y la búsqueda incansable de la igualdad”.
Recordamos su visita a nuestro país en 1998, cuando afirmó: “si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan parlamento”.
Latinoamérica tiene fuerzas políticas que trabajan en ese sentido. Por eso expresamos nuestro apoyo entusiasta a la candidatura presidencial de Tabaré Vázquez en Uruguay, y reafirmamos nuestro acompañamiento y apoyo hacia Michelle Bachelet en la segunda vuelta a celebrarse el próximo 15 de diciembre en Chile. Ambos expresan los mejores valores de la izquierda democrática latinoamericana, y señalan un camino por el cual los socialistas argentinos también transitamos.
Ese camino nos está llevando nuevamente a recorrer el país. Evaluamos como muy positivas las dos Conferencias Política Regionales celebradas en NOA y NEA, a las cuales se les suma la que se realizará en Cuyo (Mendoza) en el día de mañana, y las tres previstas para 2014 en la Región Centro, Patagonia y Provincia de Buenos Aires/CABA.
La próxima agenda de actividades partidarias resuelta incluye la celebración del Congreso Nacional del Partido Socialista el 29 de marzo de 2014 en la ciudad de Rosario.
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